¡No te preocupes por si debes usar agua caliente o fría para cocinar dumplings congelados! Hoy te enseñaré la manera correcta de prepararlos para que no se rompa la piel ni se salga el relleno. Se verán igual que los dumplings recién hechos y mantendrán su delicioso sabor.
Hola a todos, soy la madre de Lele.
Estos dumplings los acabo de sacar del refrigerador. Al sacarlos, notarás que hay una fina capa de escarcha en su superficie. Esto indica que los dumplings están muy duros. Si los cocinas directamente, el cambio brusco de temperatura provocará que se calienten rápidamente y, como resultado, la piel de los dumplings podría romperse. Cocinar dumplings también es un arte y no se deben cocinar los congelados de la misma manera que los frescos, ya que podrías terminar con una olla de sopa en lugar de dumplings bien cocidos.
Voy a compartir contigo en detalle el proceso adecuado para cocinar dumplings congelados y evitar que se rompan o se deshagan. Lo más importante es que el resultado final tenga el mismo sabor y textura que los dumplings frescos.
Preparación de los ingredientes
Los dumplings congelados no pueden esperar una vez que están en la olla. Para evitar que se conviertan en una papilla, es fundamental preparar los ingredientes con antelación. Además de los dumplings, necesitaremos dos cebollines. Los partimos a la mitad, los picamos en trozos pequeños y los ponemos en un bol. Luego, tomamos un manojo de cilantro, lo cortamos en pequeños pedazos y lo añadimos al bol junto con el cebollín. Si no te gusta el cilantro, puedes omitirlo.
A continuación, preparamos un poco de alga marina. Además de aportar un sabor delicioso, el alga es rica en nutrientes como proteínas, yodo, hierro, calcio y aminoácidos esenciales. Un caldo simple con alga marina mejora enormemente el sabor. Después, agregamos una pizca de sal, una cucharada de aceite de sésamo molido y una cucharada de salsa de soja ligera. Con esto, tenemos listo el condimento básico para nuestro caldo.
Proceso de cocción de los dumplings
- Hervir el agua con sal Llenamos una olla con agua y la ponemos a fuego alto hasta que parezca que está a punto de hervir. Luego, agregamos un poco de sal y revolvemos para disolverla. Este paso es importante porque el agua salada ayuda a fortalecer la piel de los dumplings, evitando que se rompan.
- Descongelar los dumplings En un bol grande, añadimos agua fría con una pizca de sal y removemos para disolverla. No debemos poner los dumplings directamente en el agua hirviendo, ya que el cambio brusco de temperatura puede romper la piel. En su lugar, los sumergimos en el agua fría para que se descongelen de manera gradual, permitiendo que la piel absorba algo de humedad y recupere su elasticidad. De esta manera, al cocinarse no se romperán fácilmente. Dejamos los dumplings en el agua fría durante unos 30 segundos y luego los sacamos rápidamente.
- Colocar los dumplings en la olla Una vez que el agua en la olla esté caliente pero no hirviendo, introducimos los dumplings con cuidado. No los coloques cuando el agua esté hirviendo fuertemente, ya que el impacto del agua caliente podría romper la piel. Es mejor añadirlos cuando el agua esté en un punto previo a la ebullición. Después de medio minuto en el agua, empujamos suavemente los dumplings con una cuchara para evitar que se peguen al fondo de la olla. Es importante no hacerlo demasiado pronto para no romper la piel.
- El método de los “tres hervores” A medida que el agua comienza a hervir, agregamos un poco de agua fría para bajar la temperatura. Este técnico, conocida como “el método de los tres hervores”, se ha transmitido de generación en generación. Al hacerlo, evitamos que los dumplings se cocinen a temperaturas demasiado altas y se rompan. Cuando el agua vuelva a hervir, añadimos más agua fría por segunda vez y repetimos el proceso una tercera vez. Esto permite que el relleno se cocine completamente sin sobrecalentar la piel.
- Finalización y presentación Cuando los dumplings comiencen a flotar y el agua hierva por tercera vez, dejamos que se cocinen durante un minuto adicional. Luego, sacamos una o dos cucharadas del agua de la olla y la vertemos en el bol con los ingredientes preparados anteriormente. Mezclamos bien para obtener un delicioso caldo. Finalmente, retiramos los dumplings del agua con una espumadera y los servimos con el caldo.
Conclusión
Este método para cocinar dumplings congelados es sencillo y efectivo. Siguiendo estos pasos, los dumplings quedarán cocidos uniformemente, sin romperse ni deshacerse, y tendrán el mismo sabor que los dumplings recién hechos. La próxima vez que cocines dumplings congelados, prueba este método y verás la diferencia.
Este ha sido mi consejo de hoy. Recuerda que, sin importar lo ocupado o cansado que estés, es importante comer a tiempo y mantener una dieta saludable. ¡Hasta la próxima!