Hay una característica secreta en el frigorífico que puede ahorrarle mucho dinero. Veamos de qué se trata.

El tema del ahorro energético, fundamental hoy en día, debe implementarse utilizando la forma correcta e implementando trucos para reducir el consumo.
El frigorífico, como los distintos electrodomésticos presentes en cada hogar, tiene un consumo energético determinado que repercutirá a final de mes . El uso correcto de este preciado aparato es importante tanto para la conservación de los alimentos como para su correcto funcionamiento. Hay formas de reducir el desperdicio de energía en su refrigerador, para conocerlas, simplemente lea a continuación.
La funcionalidad secreta del frigorífico
El correcto uso del frigorífico doméstico permite un importante ahorro en la factura eléctrica . Un frigorífico funcional y de altas prestaciones ayuda a reducir el consumo. Según los datos, el consumo medio relacionado con el uso del frigorífico ronda los 150 euros al año. Lo primero a lo que hay que prestar atención para el correcto uso del frigorífico , para garantizar eficiencia y ahorro, es controlar la temperatura.
En cuanto a la temperatura del frigorífico , según marca el Ministerio de Sanidad, se debe fijar entre cuatro y cinco grados. Hay que decir que la temperatura cambia según las distintas zonas, claramente la plataforma más alta es la más fría.
Para evitar condensaciones o mal funcionamiento , nunca coloque alimentos calientes en el frigorífico. Además, nunca se debe llenar demasiado el frigorífico, porque es importante que el aire pueda circular entre los alimentos. Por último, para el perfecto funcionamiento del frigorífico, es importante que se limpie periódicamente.

Invierta las puertas del refrigerador
Para poder invertir el sentido de apertura de las puertas del frigorífico , sin tener que contactar con personal técnico, basta con implementar algunas sencillas acciones. Antes de poder invertir las puertas, debe verificar si su refrigerador tiene la posibilidad de fijarlas en el lado opuesto a las bisagras. El frigorífico, además de conservar mejor los alimentos, debe garantizar un buen ahorro energético.
Para poder cambiar la apertura del frigorífico lo primero que debemos hacer es vaciar el frigorífico y el congelador. Después de quitar la toma de corriente, es necesario ubicar el pasador en el refrigerador y desenroscar lentamente los distintos ganchos ubicados en las partes laterales de las puertas.
De la misma forma retiramos los tornillos y pasadores ubicados en la parte inferior del aparato, inclinándolo por completo para poder retirar todos los ganchos. Después de retirar el soporte espaciador de plástico, se debe colocar en el lado opuesto. Después de desatornillar las bisagras, puede quitar la puerta del frigorífico.
En este punto se deben colocar los distintos ganchos y bisagras en el lado opuesto, atornillando con cuidado los ganchos, arandelas y placa, que sirven para el correcto giro de la puerta. Del mismo modo, también se debe invertir la puerta del congelador. Después de atornillar todo correctamente, el frigorífico está listo para volver a ponerse en funcionamiento.

Trucos para reducir el consumo de la nevera
El primer truco y más sencillo para reducir el consumo energético del frigorífico es evitar abrirlo demasiadas veces. Este electrodoméstico, funcionando todo el día, tiene un cierto impacto en la factura. Un frigorífico de clase energética alta consume claramente menos, entre 160 y 350 kWh.
Es mejor adquirir un modelo nuevo, dado que con el paso de los años el frigorífico se vuelve cada vez menos eficiente. En este sentido hay que decir que un frigorífico antiguo, por ejemplo de clase C, consume tres veces más que uno moderno de clase A.
Para reducir el consumo del frigorífico , siempre es mejor colocarlo alejado de fuentes de calor, para asegurar una temperatura interna constante. Para poder ahorrar dinero, conviene poner el termostato a una temperatura media , entre tres y cinco grados.
Para evitar el desperdicio de energía, es necesario descongelar el congelador, ya que el hielo en el congelador nunca debe exceder los 5 milímetros. Por último, también es importante la capacidad del frigorífico , dado que cada 100 litros de capacidad el consumo aumenta en 10 kWh.