Los geranios son una flor muy popular en los balcones italianos. Pero, ¿cómo proliferarlos? Aquí está el truco.

También preferidos por aquellos que no tienen un pulgar verde por su facilidad de cultivo y sus colores brillantes, los geranios son imprescindibles para el exterior.
Geranios: características y propiedades
Los geranios, también conocidos como pelargonio, se consideran los reyes de las plantas de balcón. La razón de esto es que son fáciles de cultivar y resistentes a diferentes tipos de climas. Sus orígenes se encuentran en Sudáfrica. De ese país, fueron importadas a Europa donde hoy proliferan especialmente en el cinturón mediterráneo.

Hay diferentes especies de geranios y cada uno se caracteriza por diferentes colores y aromas. Si bien es notoriamente fácil de cultivar, hay algunas cosas a tener en cuenta. El primero se refiere al clima: tenga cuidado porque el frío intenso se tolera mal. La temperatura mínima es de dos grados. También preste atención a la exposición: es mejor ponerlo en sombra parcial y nunca en la sombra ya que los bulbos podrían florecer a mitad (ramas con flores y ramas sin ellas). La ubicación a pleno sol, sobre todo en pleno verano, no sería aconsejable ya que las flores podrían quemarse. También preste atención al suelo: debe estar bien drenado. Sin embargo, existen otros trucos válidos para proliferar tus geranios. A continuación descubrirás de qué se trata.
El truco para hacerlos proliferar
Para hacer que los geranios florezcan durante todo el año, puedes observar dos sencillos trucos. Para lo primero, necesitarás tintura de yodo, justo la que sirve para tratar heridas, junto con una botella de agua limpia. Vierte una gota de tintura de yodo por cada litro de agua. Se agitará la botella. El yodo ayuda a prevenir enfermedades de las plantas. Con la mezcla obtenida, puede proceder con el riego regular de la planta, con 50/100 ml a la vez, a lo largo de la parte de la tierra que corre a lo largo de la maceta. Tenga cuidado de no excederse con el yodo, ya que esto podría dañar la raíz de la planta, que se quemaría. Se puede administrar agua y yodo durante un mes, que se repetirá periódicamente. Otro truco es usar una tableta de aspirina. En la tableta, con un rociador, rocíe agua para disolverla. La aspirina disuelta debe ponerse en un litro de agua. El contenido debe agitarse bien para que el medicamento se disuelva. El ácido salicílico contenido en la aspirina permitirá que las plantas proliferen porque fortalece las raíces. Puedes rociar agua y aspirina sobre los geranios durante una semana.

La aspirina también ayuda a prevenir la aparición de hongos que son peligrosos para la salud de la planta. Una verdadera infusión de salud no solo para los geranios sino también para otras plantas sin flores. Ver para creer.