Sure! He¡Increíblemente delicioso! Lo cocino casi todos los días: ¡rápido, fácil y saludable!

Receta deliciosa de pechuga de pollo: fácil, saludable y sabrosa

Hoy voy a compartir con ustedes una receta increíblemente deliciosa para preparar pechugas de pollo. Olvídense de freír, cocinar al vapor o hervir. Cada pedazo de pollo queda crujiente por fuera, tierno y suave por dentro, y lo mejor es que no tiene ese olor desagradable a pollo. Hoy les voy a compartir este sencillo proceso para preparar un pollo que les encantará.

Paso 1: Limpiar las pechugas de pollo

Comencemos con unas buenas pechugas de pollo. Lo primero que debemos hacer es limpiar bien el pollo. Añadimos un poco de sal sobre la superficie de las pechugas y luego espolvoreamos un poco de harina. Usamos las manos para mezclar todo bien. A medida que amasamos, la harina se adhiere a las pechugas y ayuda a absorber impurezas, bacterias y olores del pollo, mientras que la sal tiene un efecto esterilizante. Después de amasarlas bien, agregamos agua y enjuagamos el pollo hasta que el agua salga limpia. Es importante cambiar el agua varias veces para asegurarnos de que el pollo quede completamente limpio.

Paso 2: Retirar la grasa y cortar las pechugas

Una vez limpio el pollo, lo colocamos sobre una tabla de cortar. El siguiente paso es retirar la fascia o la grasa del costado de la pechuga. Esta grasa es comestible, pero es bastante grasosa y no tiene buen sabor, por lo que es mejor eliminarla completamente. Las pechugas de pollo que compramos suelen ser bastante gruesas, por lo que las cortamos por la mitad para que sea más fácil manipularlas y que queden más sabrosas.

Paso 3: Amasar el pollo

Con la parte posterior del cuchillo, damos pequeños golpes a ambos lados de las pechugas. Esto ayuda a que la fascia interna se rompa sin cortar el pollo, lo que asegura que la carne quede más tierna. Además, esto permite que el pollo absorba mejor los condimentos y que la carne no se encoja al cocinarla, manteniéndose jugosa y elástica.

Paso 4: Preparar los ingredientes para marinar

Colocamos las pechugas de pollo en un bol y comenzamos a preparar los condimentos. Primero, tomamos unos dientes de ajo, los aplastamos y los picamos bien para liberar más jugo. El ajo tiene un efecto maravilloso para realzar el sabor y eliminar el mal olor. Colocamos el ajo picado en el bol con el pollo. Después, tomamos un trozo de jengibre fresco, lo cortamos en rodajas y luego en tiras finas.

A continuación, cortamos algunas ramas de cebollinos y las colocamos en un pequeño bol. Añadimos un poco de agua tibia y comenzamos a amasar la cebolla y el jengibre para extraer su jugo. Como saben, la cebolla y el jengibre son excelentes para eliminar el olor a pollo, pero también sirven como ablandadores naturales de la carne. Esto hace que el pollo absorba mejor los sabores de los condimentos.

Paso 5: Marinar el pollo

Vertemos la mitad del jugo de cebollín y jengibre sobre el pollo y agregamos un poco de pimienta, sal al gusto, una cucharada de salsa de soja y un toque de salsa de ostra. Mezclamos bien todos los ingredientes. Asegúrate de que el pollo quede bien cubierto por los condimentos, ya que esto ayudará a que absorba todo el sabor. Si deseas, puedes ajustar las especias a tu gusto personal, pero no olvides que la cebolla y el jengibre son esenciales. Dejamos marinar el pollo durante unos 20 minutos.

Paso 6: Preparar la salsa

Mientras el pollo se marina, preparamos una salsa que hará que el platillo sea aún más delicioso. En un pequeño bol, añadimos salsa de pimienta negra, una cucharada de salsa de soja oscura, un poco de salsa de ostra, una cucharadita de almidón y el resto del jugo de cebollín y jengibre. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que se disuelvan por completo. Esta salsa es perfecta para cubrir el pollo después de freírlo, dándole un sabor aún más intenso.

Paso 7: Preparar el acompañamiento

Para acompañar nuestro pollo, vamos a preparar un poco de brócoli. El brócoli es muy nutritivo, ya que contiene proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos que lo hacen una excelente opción de acompañamiento. Usamos unas tijeras para cortarlo en pequeños ramilletes y lo lavamos bien con agua y un poco de harina para eliminar cualquier residuo de pesticidas o suciedad.

Una vez que el brócoli esté limpio, lo hervimos rápidamente en agua con un poco de aceite. Debemos blanquear el brócoli solo por unos 2 minutos para que se mantenga crujiente y verde. Si lo dejamos mucho tiempo en el agua, perderá su textura y sabor. Después de blanquearlo, lo reservamos.

Paso 8: Cocinar el pollo

Con el pollo ya marinado y el brócoli listo, es hora de cocinar el pollo. Tomamos un poco de aceite y lo calentamos en una sartén a fuego bajo. Colocamos las pechugas de pollo en la sartén y las freímos, volteándolas con cuidado para que se cocinen uniformemente por ambos lados hasta que estén doradas. Es muy importante que el fuego esté bajo para evitar que el pollo se queme por fuera y quede crudo por dentro.

Cuando el pollo esté dorado, añadimos la salsa preparada y cubrimos la sartén. Dejamos que se cocine a fuego medio-bajo durante 5 minutos para que la salsa se adhiera bien al pollo. Después, subimos el fuego para reducir la salsa, y cuando esté espesa, sacamos el pollo de la sartén.

Paso 9: Servir y disfrutar

Colocamos el pollo en una tabla de cortar y lo cortamos en trozos pequeños. Luego, lo servimos en un plato y añadimos el brócoli blanqueado al lado. ¡Listo! Nuestro delicioso filete de pollo con brócoli está listo para disfrutar. La carne queda tierna, jugosa y llena de sabor, y el brócoli es el acompañante perfecto para un plato saludable y nutritivo.