Vierte un cuenco en el alcantarillado y el mal olor y la obstrucción desaparecerán por completo. Usa estos dos trucos para mantener tu alcantarillado fragante y despejado por mucho tiempo.
Cocinar y lavar los platos son actividades esenciales en cualquier hogar. El fregadero de la cocina tiene que soportar el paso de muchos residuos a diario, como hojas de verduras y restos de comida.
Con el tiempo, es común que el fregadero se obstruya, especialmente durante la preparación de los alimentos. No hay nada peor que enfrentar un fregadero atascado mientras cocinas o cuando intentas disfrutar de una comida. Entre las principales causas de obstrucción se encuentran los restos de comida grasosos y las hojas de verduras. Llamar a un profesional para desatascar el fregadero puede ser costoso y llevar tiempo, lo cual es inconveniente, especialmente durante las horas de comida.
El costo de un servicio de desatasco varía entre decenas y cientos de dólares. A largo plazo, este gasto puede volverse significativo. Sin embargo, hoy te enseñaré un método sencillo y efectivo para destapar el fregadero sin gastar dinero. Con solo una botella de plástico, podrás resolver el problema y ahorrar cientos de dólares al año en servicios de plomería.
Independientemente del tipo de obstrucción, la mayoría de los atascos en el alcantarillado se deben a objetos extraños que se acumulan en las tuberías. Si enfrentas este problema en casa, no recurras inmediatamente a un profesional. En su lugar, prueba este método. Solo necesitarás una botella de plástico vacía.
Todos tenemos botellas de plástico en casa. Normalmente, las desechamos después de consumir su contenido sin saber que pueden tener usos inesperados. Para este truco, corta la botella aproximadamente a un tercio de su altura desde la boca. Ten cuidado al hacerlo, ya que el plástico puede estar resbaladizo. Después de cortarla, alisa los bordes para evitar accidentes y asegurar que funcione bien durante el proceso de desatasco.
Cuando el fregadero está completamente bloqueado, el agua no circula en absoluto, incluso si intentas moverla con la mano. En este momento, coloca la botella recortada sobre la boca del desagüe, levanta la rejilla del fregadero para asegurarte de que esté en la posición correcta y luego bombea el émbolo improvisado con las manos hacia arriba y hacia abajo. Al principio puede parecer difícil debido a la presión acumulada, pero sigue intentándolo sin detenerte. A medida que continues, los residuos acumulados comenzarán a moverse y la presión ayudará a empujarlos hacia afuera.
Con este método, el desagüe se liberará rápidamente. Sin embargo, la velocidad del agua puede seguir siendo baja. No te preocupes; sigue bombeando hasta que el bloqueo se disuelva por completo. Este principio es similar al de un destapador de inodoros, donde el bombeo crea presión y succiona los residuos.
Una vez que el agua fluya normalmente, es importante realizar una limpieza profunda para evitar futuras obstrucciones. Aunque el desagüe parezca despejado, es posible que aún queden residuos de grasa en las tuberías, lo que podría provocar una nueva obstrucción si no se eliminan adecuadamente.
Para la limpieza profunda, prepara una solución casera con ingredientes comunes. En un recipiente, mezcla aproximadamente 20 cm de pasta de dientes, un poco de detergente para platos (alrededor de cinco mililitros) y 300 ml de vinagre blanco. Revuelve bien hasta disolver completamente la pasta de dientes, ya que, al ser espesa, no se disuelve fácilmente sin agitación. Una vez disuelta, deja la mezcla lista para usar.
Luego, espolvorea bicarbonato de sodio en el desagüe. Este compuesto es muy útil para la limpieza diaria, ya que no solo desinfecta frutas y verduras, sino que también es eficaz para eliminar grasa y manchas. Después de esparcir el bicarbonato, vierte la solución de vinagre, pasta de dientes y detergente en el desagüe. Esto generará una reacción química que producirá espuma y eliminará la suciedad acumulada en las tuberías.
El bicarbonato de sodio reacciona con el vinagre blanco y el detergente para crear burbujas de dióxido de carbono, que expanden la espuma y empujan los residuos hacia afuera. A medida que la espuma se expande, la presión dentro de la tubería aumenta hasta que los residuos son expulsados por completo. Además, el vinagre blanco suaviza las manchas adheridas y el detergente descompone la grasa, permitiendo una limpieza más profunda y efectiva.
Este método es fácil de aplicar, económico y no requiere productos químicos corrosivos que puedan dañar las tuberías. A diferencia de los limpiadores industriales, que contienen sustancias agresivas, el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco son seguros para el medio ambiente y no generan contaminación.
Para completar el proceso, vierte agua hirviendo en el desagüe. La alta temperatura disolverá cualquier residuo de grasa restante y asegurará una limpieza profunda. No te preocupes por las tuberías, ya que la mayoría están diseñadas para soportar temperaturas elevadas sin deformarse.
Después de este procedimiento, el fregadero estará completamente despejado, sin obstrucciones ni malos olores. Aplicando este método de limpieza regularmente, podrás evitar futuros bloqueos y mantener tu desagüe en óptimas condiciones. Ahora que conoces esta solución casera, no tendrás que gastar dinero en servicios profesionales y podrás mantener tu cocina siempre limpia y funcional.